Cómo paralizaron los trabajadores belgas la pensión por puntos

Análisis
Author
Jonathan Lefèvre

Mientras que en Francia el gobierno hace frente a una gran resistencia contra su proyecto de reforma de las pensiones, en Bélgica nos acordamos de un proyecto similar. Hace dos años, el gobierno y los empresarios trataron de imponer una pensión "por puntos". Los trabajadores lograron hacerles retroceder. Una mirada retrospectiva a esta victoria belga.

Aunque el gobierno federal mostraba determinación a la hora de llevar a cabo la reforma – imponiendo lo que se conoció como pensión por puntos, "el punto culminante de la reforma de las pensiones del gobierno" según el Ministro de Pensiones, el liberal Daniel Bacquelaine -, se iba echando atrás cuanto más marchaban por las calles del país los trabajadores....

La lucha pedagógica

El 28 de octubre de 2017, el Ministro de Pensiones anunció: "Anunciaré un proyecto de ley sobre la pensión por puntos antes de finales de año." Rápidamente, las tres organizaciones sindicales del país reaccionaron y el 19 de diciembre se organizó una primera manifestación en frente común en Bruselas. Más de 40.000 personas salieron a las calles de la capital. El mismo día de esta primera gran manifestación, el ministro dio marcha atrás: anunció que, finalmente, su texto se presentaría en junio. Un nuevo revés tuvo lugar en abril, cuando declaró: "No es para nada necesario votar los textos antes del final de la legislatura. En primer lugar, hay que hacer un esfuerzo pedagógico." Implícitamente venía a decir: la gente está equivocada si se moviliza contra una reforma que no entiende.

Pero los trabajadores habían comprendido que el sistema de pensiones por puntos estaba convirtiendo las pensiones en una tómbola. Es el mensaje que recordaban constantemente los sindicatos y el PTB (Partido del Trabajo de Bélgica). Una tómbola que era así resumida por el diputado y portavoz del PTB Raoul Hedebouw en diciembre de 2017: "Te darán puntos y no euros. Estos puntos se calcularán al final de la carrera. Pero variarán según el presupuesto del estado, el costo de vida y la esperanza de vida. Así que, si la esperanza de vida aumenta, nuestra pensión disminuirá. Si vuelve a producirse una crisis, como en 2008, serán de nuevo los pensionistas quienes pagarán automáticamente. Es una pensión tómbola."1

Una tómbola organizada por la Comisión Europea. Porque la jubilación por puntos es, de hecho, una "exigencia" de la Unión Europea. En todos los sitios donde se implantó este sistema, disminuyeron los importes de las pensiones, y se retrasó la edad media. Como en Alemania, donde las pensiones cayeron un 10% en relación a los salarios. Y donde 2,7 millones de personas mayores de 65 años viven por debajo del umbral de pobreza. O como en Suecia, donde los trabajadores tienen que trabajar hasta los 68,5 años para recibir la misma cantidad que tenían antes de la reforma a los 65 años.

Este sistema de puntos favorece a los seguros privados: dado que las pensiones son más bajas y que los trabajadores sólo conocen el importe de su jubilación poco antes de jubilarse, es más probable que contraten un seguro individual para cubrir posibles sorpresas desagradables.

Con el fin del sistema de reparto, adiós a la solidaridad interprofesional e intergeneracional. Adiós a las demandas colectivas. Hola, la privatización de las pensiones.

Gracias a la labor de sensibilización de los sindicatos y del PTB, las maniobras del gobierno para tapar la reforma con una cortina de humo ante los trabajadores, fracasaron.

Movilización de la calle

Convencidos de la peligrosidad de los planes del gobierno, más de 70.000 personas salieron a las calles de Bruselas el 16 de mayo de 2018, durante una manifestación convocada para rechazar la pensión por puntos. Pocos días después, el predecesor de Daniel Bacquelaine, el diputado liberal Vincent Van Quickenborne, confirmó en la televisión lo que los trabajadores ya sabían: el gobierno no se atreverá a imponer la ruptura del sistema de reparto mediante la implementación del sistema de puntos durante esta legislatura. "Mi impresión es que no tendrá lugar. Y el ministro lo confirmó hace dos semanas. ¿De dónde ha salido esto? Es una reforma drástica del sistema. Lamentablemente, hay inseguridad e incertidumbre. (....) Y, para ser sinceros, estamos demasiado cerca de las elecciones (las municipales tuvieron lugar en octubre de 2018 y las regionales y nacionales en mayo de 2019, nota del editor) para tomar una decisión sobre el asunto."

Pero, más que los cálculos político-politiqueros, fue la movilización de la calle lo que empujó al gobierno liberal a dar marcha atrás.

Las lecciones de la victoria

Las organizaciones que paralizaron con éxito la reforma han aprendido lecciones. En primer lugar, la pensión es uno de los asuntos en el que los trabajadores muestran más ira. Además, la presión popular se expresó a través de un amplio movimiento que reunió a trabajadores de todo el país, en un frente sindical e interprofesional común, pero también a asociaciones ciudadanas, con el apoyo de la población. Como prueba de este apoyo, una encuesta publicada en junio de 2018 mostró que la mayoría de la población quería jubilarse antes, y por una cantidad mayor. Tres cuartas partes de los trabajadores belgas dijeron que temían no lograr una jubilación decente.2

Otra lección: un objetivo claro. Las 70.000 personas que se manifestaron en mayo de 2018 lo hicieron siendo firmes en su rechazo al sistema de puntos. No había adaptación posible, no es no, y "solamente" no. Fue esta unidad y claridad de propósito lo que llevó a los trabajadores a la victoria. Y la que ahora dan ideas para ir más allá…

En el camino a mejores pensiones

Una victoria así deja su marca. En el lado perdedor - los partidos del gobierno federal sufrieron una severa derrota - pero, sobre todo, en los ganadores. Los sindicatos y el PTB pasaron a la ofensiva por una pensión mínima de 1500 euros netos al mes. La campaña del partido de izquierdas está en pleno apogeo. Las 100.000 firmas que recogió el PTB para presentar un proyecto de ley de iniciativa ciudadana (el primero en la historia del país) para discutir esta pensión mínima están a punto de ser presentadas... Un éxito que se explica en parte por la señal enviada en 2017-2018: los trabajadores pueden ganar contra el gobierno.

1. "Matin Première", RTBF, 21 de diciembre de 2017
2. "Tres belgas de cada cuatro temen no tener una pensión decente", Le Soir, 12 de junio.